Evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones.
Evitar que los roedores entren a las viviendas.
Ventilar antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados.
Realizar limpieza con una parte de lavandina cada nueve partes de agua
Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.
Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.
El contagio puede darse por inhalación del virus a través de las heces u orina de roedores infectados, por mordida o contacto directo con roedores infectados (o heces u orina), o bien por contacto con una persona infectada durante los primeros días.
Los síntomas son:
Fiebre
Dolor Muscular
Dificultad para respirar
Náuseas
Vómitos
Diarrea
Dolor de Cabeza
TOS