Instituto Nacional de Microbiología “Carlos G. Malbrán”
El instituto Malbrán es reconocido como uno de los principales centros de investigación de microbiología del mundo, encargados de llevar adelante la elaboración de productos biológicos para el diagnóstico, tratamiento y profilaxis de enfermedades infectocontagiosas.
Su historia se remonta a la epidemia de fiebre amarilla que asolaba al país a finales del siglo XIX, la necesidad de controlar la misma da origen en 1893 a la Oficina Sanitaria Argentina, quedando la sección bacteriológica a cargo del Dr. Carlos Malbrán, quien propuso crear el Instituto de Bacteriología. En 1916 finalmente se inaugura el Instituto en el actual edificio que se encuentra sobre la calle 25 de Mayo, CABA. Sin embargo ya a principios del siglo XX, la isla Martin García fue nombrada como Departamento Nacional de Higiene, y utilizada comoun lazareto, un hospital o edificio similar, más o menos aislado, donde se tratan enfermedades infecciosas, sede de cuarentena para extranjeros que llegaban al país, por riesgo de fiebre amarilla u otras enfermedades infectocontagiosas, poseía instalaciones de vivienda, sala de urgencias y crematorio. En 1938 este se muda de la isla y alquilan un campo en las lejanías de la ciudad, en Marcos Paz, allí se instaló el serpentario, los laboratorios, los corrales para caballos, recintos para monos, roedores, arañas, entre otros.
En Marcos Paz, la división del Herpetología y Ponzoña del Instituto estaba a cargo del doctor Avelino Barrio, la misma llego a tener 3500 ofidios, los cuales se utilizan para la extracción de toxinas para inocular animales. Entre los más utilizados se encontraban los caballos, los cuales eran comprados en remates o donados por el Ejército Argentino, en su mayoría potros, llegando a tener en las instalaciones más de 1000. Estos son utilizados para generar suero antiofídico mediante su elaboración natural de anticuerpos, para ello se requiere la previa inyección de bajas cantidades de veneno de serpiente, luego se extrae seis litros de su sangre, se separa el plasma para el suero gracias al citrato de sodio, se realiza la reinfución del resto de la sangre al caballo y finalmente se elabora la vacuna con el suero recolectado. Los roedores no solo eran utilizados para la experimentación sino que también para la obtención de la vacuna antivariólica.
Durante el gobierno de Carlos Saúl Menem en los ´90, el predio de Malbrán situado en Marcos Paz casi cierra sus puertas completamente, debido a un parcial desmantelamiento e intenciones de venta y privatización, por lo que se echaron en ese momento a 140 empleados. Por lo que, de sus más de 500 hectáreas actualmente no se llega ni a la mitad en uso y lo mismo sucede con los animales que allí se encontraban, sin embargo nunca dejó de trabajar.
El Malbrán llego a realizar no solo sueros antiofídicos y de animales ponzoñosos sino también la vacuna antitífica, antivariolosa, antirrábica, anticolérica, antiamarilica, antidiftérica, antigénica BCG, antidiftérico, antigangrenoso, antibotulinico, entre otros, e incluso actualmente realiza investigaciones sobre el Coronavirus o Covid-19, entre otros.